"Ancestros palpando la tierra" (Acerca de la novela "La mujer habitada" de Gioconda Belli)


El presente trabajo fue realizado por Sabina Arrieta y Leticia Finocchi. Sus autoras han elegido para realizar el trabajo una obra literaria de la escritora nicaragüense Gioconda Belli llamada “La mujer habitada” (Seix Barral, 2007)


Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Y juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira.
Eduardo Galeano.


Hemos elegido para realizar el trabajo una obra literaria de la escritora nicaragüense, Gioconda Belli llamada “La mujer habitada” (3ª edición.-Buenos Aires : Seix Barral, 2007). El argumento de la obra trata sobre una joven arquitecta, Lavinia Alarcón, nacida en Faguas, país centroamericano, hija única de una familia tradicional y miembro de la alta burguesía. Se ha formado profesionalmente en Europa y está de regreso en su país natal. Comienza a trabajar en una importante empresa encargada del diseño y ejecución de proyectos solicitados por miembros de su clase social. Más adelante abandona la casa de sus padres para iniciar una vida como mujer independiente, y piensa que por fin escribirá su historia ignorando que escribirá "La" historia. La vivienda a la que se muda es un caserón, que Lavinia ha remodelado y modernizado y en cuyo patio ha conservado un añoso naranjo del que se ha apoderado el espíritu de Itzá, una india, cuyo espíritu, apresado entre las ramas del naranjo, rememora los tiempos de la conquista española. Itzá, desafiando los mandatos que su familia, su tribu y su cultura imponían a las mujeres, acompañó a su hombre, Yarince, en la guerra contra el invasor que avasallaba sus costumbres, religión y derechos, y esclavizaba a los pobladores de la tierra sometida. Las vidas de ambas mujeres comienzan a entramarse sutilmente. Itzá observa el devenir de la vida diaria de Lavinia y al compás de sus recuerdos va tejiendo la urdimbre de una extraña simbiosis. A su vez, Lavinia ha iniciado una relación con un colega (Felipe) y a partir de este amor, es que se une a un movimiento que cambia su vida definitivamente.

Temáticas planteadas
Los objetivos que se perseguirán a lo largo de este trabajo estarán referidos a dar cuenta de la apropiación mutua del sujeto y la cultura, basándonos en el planteo vigotskiano, centrándonos en la transformación que sufre la protagonista de la novela.
Por otra parte, nos interesó la temática de la narrativa en tanto constructora de subjetividad ya que dicha transformación va instaurándose a través del relato tanto en Lavinia como en Gioconda Belli que escribe su propia historia. Gioconda Belli formó parte del movimiento Sandinista y fue perseguida por la dictadura somocista; luego del el triunfo de dicho movimiento ocupó cargos en el gobierno revolucionario hasta 1986, en que se retiró para escribir “La mujer habitada” publicada en 1988.

Desarrollo
Al regresar Lavinia a su país, luego de estudiar en Europa, se encuentra en su lugar de trabajo con Felipe, éste es miembro del movimiento de Liberación Nacional y milita en el ala no clandestina. Una noche, circunstancialmente, Felipe pone en contacto a Lavinia con un mundo desconocido. A partir de ese momento el universo conocido por la joven arquitecta se abre y por las fisuras penetra una realidad, que para quienes, como ella, habían nacido y se habían educado en medios de privilegio económico y social permanecía invisible, absolutamente transparente a la mirada. Poco a poco, Lavinia va conociendo y comprometiéndose con la realidad que golpea su protegida existencia de niña rica. El velo se ha corrido y no se volverá a levantar. Faguas está gobernada por el Gran General, símbolo del caudillaje latinoamericano, y por algunos subordinados incondicionales, que se relacionan sin dificultad con la brutalidad y la violencia torturando y matando. Fue sorpresiva la llegada de Felipe a casa de Lavinia con un amigo herido; contándole que habían matado a tres “compañeros”. Hasta ese momento ella creía que Felipe estaba ocultándole algo en relación a alguna otra mujer. Pero este es un punto de inflexión en su vida. Se encuentra con estos compañeros en los diarios y comienza a tener miedo, a sentirse involucrada, creía que podía haber sido cualquiera. A partir de allí comienza a investigar. Se pone en contacto con gente perteneciente al movimiento, empapándose de sus actividades, de sus fundamentos y objetivos.
En este punto creemos que puede hacerse referencia a lo que Vigotsky a dado en llamar “ley de doble formación” de los procesos psicológicos superiores, ley que plantea que toda función psicológica superior aparece primero en nivel social (interpsicológico) y después en el nivel individual, en el propio sujeto (intrapsicológico). Hacemos referencia a esta ley en este punto, ya que todas las funciones psicológicas se originan como relaciones entre seres humanos, al tiempo que la internalización así planteada, es pensada como creadora de conciencia y no como recepción del sujeto de un contenido externo.
En la historia de este personaje es el propio atravesamiento de Lavinia por sus temores y contradicciones lo que lleva a terminar queriendo ser parte del movimiento. Aquí resulta interesante la cuestión de que los procesos psicológicos superiores se valen para su organización, de instrumentos mediadores. Aparece la figura de Felipe, y es a partir del encuentro con él y con su “mundo” , que Lavinia sufre una transformación a tal punto que es la realidad misma la que cambia ante sus ojos.
Durante el transcurso del relato se van presentando las diferentes contradicciones que experimenta Lavinia, podría pensarse que se conmueven todas las identificaciones que la sostenían hasta ese momento, y es ahí donde se hace necesario "narrar". Hacemos aquí mención a la narrativa en cuanto recurso para dar sentido a la experiencia y por medio de la cual se construye un conocimiento común.
En este caso, se le presenta a la protagonista una ruptura en su vida que modifica su mundo, y es en este sentido que la cultura o lo social estaría “apropiándose” del sujeto, al tiempo que tomando el concepto de narrativa planteado por Bruner, podemos pensar en la particularidad de este relato. En esta escritora que hace historia con su historia convirtiendo el relato de Itzá (aquella indígena que pasa habitar su propia sangre) en su propio relato, el poder narrativo da sentido al dolor y la muerte tan comunes en Latinoamérica. Nos parece interesante el juego que se produce: ¿Quién habita a quién? Lavinia-Itzá-Gioconda o quizás Gioconda-Itzá-Lavinia o tantas otras formas de armar este triángulo al compás de las historias entretejidas de estas mujeres que comparten ficción y realidad, al más puro estilo del realismo fantástico que puebla con fuerza la literatura hispanoamericana.
Más allá de la evidencia autobiográfica, esta mujer habitada, estas tres personas en una constituyen un símbolo multifacético: la resistencia, la posibilidad de cambio, la perdurabilidad de la voluntad de justicia más allá de las derrotas, la fuerza de la vida y su necesidad de estar habitada, de poblarse de deseo, de búsqueda, de solidaridad, de destino. De dar sentido a la experiencia construyendo un yo, sus propios esquemas interpretativos, por los que ha luchado, cuestionando otros, de alguna manera, más canónicos, que su cultura y lugar de pertenencia le habían ofrecido, al mismo tiempo que narra desde allí la historia.